www.milcaminos.com

     
 

 

NO TE OLVIDES DE TU ÁNGEL

Cuando éramos pequeños, nuestras madres nos enseñaban a rezar a nuestro Ángel de la guarda. Esa figura celestial y cercana al mismo tiempo era como un amigo, un hermano mayor que nos protegía en nuestros sueños de noche, y en nuestras travesuras y correrías de día.

Muchos de nosotros seguro que alguna vez habremos dialogado con Él a solas, incluso puede que sintiendo miedo le hayamos buscado internamente

Después, con el paso de los años, la figura amiga, nuestro inseparable compañero ha ido disipándose como el humo, saliendo de nuestra vida cotidiana e incluso de nuestra mente.

De adultos, con las idas y venidas, con las prisas, los amores, el trabajo, las relaciones sociales... todo esas cosas que tanto tiempo y lugar nos ocupan, no nos dejan espacio para nada más. Sin embargo, tanto entonces, como ahora, y en cualquier momento, necesitamos a nuestro Ángel.

Cada vez más gente se encuentra sola, cada vez más confundida, más deprimida... ¿Por qué no volver a llamar al amigo? Quién sino Él, que ha estado siempre a nuestro lado va a aconsejarnos mejor. Sólo esperan pacientes que les traigamos de nuevo a nuestras vidas y poder así guiarnos, si les dejamos, respetando siempre el libre albedrío según la Ley Universal.

Me resulta curioso observar cómo entre las personas existe la siguiente controversia relacionada con el mundo angélico.

Por una parte, se identifica la figura del ángel con la iglesia y la religión, rechazada por quienes tienen otras ideologías o formas de pensar.

Por otra, existe una atracción interna hacia esa figura amorosa y mágica, promesa de esperanza e ilusión.

Los ángeles, no pertenecen a ninguna ideología determinada, ni religión concreta.  Siempre han estado presentes a lo largo de la historia, cómo lo prueba el Antiguo y el Nuevo Testamento. Son universales, forman parte de nosotros así como nosotros de ellos.

En los talleres de ángeles, se puede comprobar cómo todos los seres humanos necesitamos recobrar la conciencia de que no estamos solos en la vida. Qué una ayuda divina, un Ser de luz, de protección y de amor nos ha sido asignado a cada uno de nosotros para asistirnos y darnos aliento en el camino. Con las penas y las alegrías que tengamos reservadas en este aprendizaje diario del vivir.

El Ángel Custodio nos ayuda a sentir la realidad de la unidad con “Todo”. Nos recuerda nuestra verdadera identidad como seres de luz. Y, cuando somos conscientes de todo esto, la alegría inunda nuestros corazones porque volvemos a ser niños, a sentir cómo niños de nuevo, a ser otra vez,- y esta vez con conciencia,- amigo íntimo de nuestro “olvidado” Ángel.

  ¡No te olvides de Él... te espera!

Gloria Alonso

“CONOCE A TU ÁNGEL”. (Talleres fin de semana) Información: 91.229.14.92