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REMEDIOS CASEROS

Observando la sociedad actual tan avanzada tecnológicamente, donde la prisa se ha hecho compañera inseparable de nuestra vida, donde no hay tiempo ni para estar enfermo y que cuando lo estamos bombardeamos con antibióticos o cualquier otra medicación rápida nuestro maltrecho cuerpo, recuerdo cuando, no hace tantos años, las abuelitas o las mamás cuidaban del indispuesto con sus cataplasmas, tisanas, ungüentos y no pocos mimos, dando tiempo a la enfermedad a sus días de evolución y total recuperación.

No quiero decir con esto que no esté a favor de la medicina moderna, reconozco que ha salvado muchas vidas -como es el caso de los antibióticos-. Pero todo a mi entender debe tener su medida y creo que actualmente se abusa de ello. No aguantamos un simple dolor de cabeza sin echar mano del analgésico de turno, cuando quizás una sencilla infusión y estar un rato tranquilos puede hacer el mismo efecto, sólo que no tenemos absoluto convencimiento de que esto sea cierto. Por supuesto es imprescindible la visita al médico y su diagnóstico en caso de enfermedad, pero existen problemas leves que se pueden tratar con productos inofensivos y sin efectos secundarios, de ellos trataremos en esta sección.

De todos es conocido que hay muy buenos facultativos naturistas, homeopáticos, etc. ect, que se ocupan de tratamientos personalizados a base de plantas. No pretendo sustituir a estos especialistas (además no estoy a la altura en conocimientos), simplemente os daré alguna idea sencilla sobre las plantas más conocidas de venta en herbolarios y su aplicación.

Para los temidos dolores de cabeza, tan frecuentes en esta época de estrés, tenemos varias plantas. Posiblemente las más conocidas sean la Valeriana y la Melisa. 

VALERIANA: Esta planta tiene hojas grandes y verdes con pequeñas flores rosa pálido. Su típico olor sólo es apreciable en la raíz, prefiere sitios húmedos y es conocida como “Hierba de los Gatos”.

Formas de aplicación: (maceración). Verter una taza de agua fría sobre dos cucharaditas de raíz desmenuzado. Dejar reposar ocho horas. Colar y beber endulzado.

MELISA: Esta planta de tallos erectos con hojas peciladas verdes y florecillas blancuzcas tiene un agradable olor a limón cuando se la estruja entre los dedos. Se puede usar fresca para guisar o seca para infusiones.

Formas de aplicación: (infusión). Verter una taza de agua hirviendo sobre dos cucharaditas de hojas. Reposar tapado 10 minutos. Colar y beber endulzado.

             Alcohol de Melisa: (Fricciones)

            -½  litro de alcohol de 90º.

            -50 gramos de hojas o yemas de tallo de Melisa.

Poner todo en un recipiente limpio de cristal, dejar al sol 8 días mínimo, (agitar a menudo durante ese tiempo). Filtrar. Este alcohol se utiliza para friccionar la parte dolorida (sienes, frente....)

Es fácil, ¿verdad?. Espero haber servido de ayuda. Hasta la próxima.

Gloria