En esta ocasión voy a contaros algo que probablemente os induzca a pensar y quizás pueda aclarar algún concepto.

La mente humana es lo más delicado, grandioso y complicado que existe en el Universo.

La mente Universal es infinita, nos une a todos los seres y criaturas vivientes. Un átomo de esta Gran Mente se encuentra en cada uno de los seres vivos. Los seres humanos estamos conectados a ella por medio de nuestra “pequeña porción”. 

Esta Gran Mente contiene toda la sabiduría pasada, presente y futura. La dosis de información que recibe cada “porción” de mente humana varía según la evolución del alma del individuo.

Si la persona por medio de una existencia adecuada en armonía con sus cuerpos sutiles y en consonancia con su alma se pone en contacto con su “porción” de Mente Universal, recibirá aquella información que sea valiosa para él en ese momento. Así mismo, ésta información, podrá, si lo desea, compartirla con otras personas. Pero se tratará sólo de compartirla, no de “sentar bases”, no de dogmatizar con ella. Ya que esta misma información puede ayudar a algunos, dejar indiferentes a otros e incluso confundir a algunos más.

Cada ser humano vibra con una frecuencia y con un ritmo acorde a su evolución. Si pensamos bien en esto, tenemos actualmente una gran cantidad de individuos con diferente nivel vibratorio. Si todos ellos recibieran una misma información de su Mente Universal, el mismo concepto, idéntica idea... cada cual, una vez filtrada y decodificada esta información por su mente inferior la transmitiría de distinta manera, aunque la semilla, el concepto básico siga siendo el mismo, ninguna sería exactamente igual. 

Esto explica, por qué algunas personas se sientan desorientadas al recibir de un mismo tema diferentes tipos de información por distintas fuentes (videntes, médium etc) viendo cambiado todo el contexto de uno a otro.

Es evidente que la Mente Universal expone una sola concepción de la idea base. Pero, al ser recibida y descifrada por cada una de las “porciones” de la mente inferior, se pierde o se desvirtúa el concepto, variando éste según las creencias y formas de ser y sentir de la persona que las reciba.

Ahora bien, también existen problemas físicos, trastornos mentales que algunas personas pueden padecer. Llegando a ver, sentir y creer cosas que sólo son disfunciones de su mente inferior.

El deseo obsesivo contribuye en estos casos, pues permite construir una fantasía a través de la imaginación. - ¿Con qué fin?-

Los interrogantes de la mente son muchos. A veces por unas causas y a veces por otras pero todas derivadas del miedo. Miedo a ser ignorado, miedo a no ser valorado suficiente, miedo a la realidad de la propia existencia, miedo al futuro, miedo a la mortalidad a la no permanencia. Todos estos y algunos más, son causa de que la mente inferior comience, por puro instinto de conservación, a fabricar un Universo de fantasía. Aunque muchas veces coincida con el verdadero.

Pero...¿Qué es lo verdadero?- Esto es lo más fácil y a la vez más complicado de comprender. Lo verdadero es toda manifestación individual de existencia física, psíquica y espiritual.

Y, mientras la Mente Universal solo divulga el Amor Incondicional y 

promueve la unidad de todos con el Todo, la mente inferior manifiesta ésta verdad con los condicionantes de su propio ego.

Por ello, es importante que cada persona que busca algo más en su vida, se apoye y consuele en otras qué, quizás, han empezado antes que ellas en esta andadura espiritual, para que les ayuden enseñándoles el “cómo” y él “por qué” de las cosas. Pero por encima de todo cada ser humano que realmente busque y sinceramente quiera encontrar, sola y únicamente lo hallará a través de su propio esfuerzo, dedicación y experiencia, y con todo esto obtendrá aquella verdad, esa información que contiene su átomo de Mente Universal y que su mente inferior y personalidad necesitan para crecer espiritualmente.


Siempre vuestro , 

Miguel.