Como segunda parte a la enseñanza "El miedo es ignorancia", seguiré hoy hablándoos de que, esa ignorancia, generada por miedo tiene dos vertientes; y ninguna de las dos recomendables. 

Una: puede dirigirse hacia la total y absoluta desinformación. No querer saber nada de lo que tememos nos hace sentirnos más seguros. Esa falsa idea, forma parte de la gran mayoría de los seres humanos.-" no pienso en ello, no hablo de ello, por lo tanto no existe para mí."

Esto, como sabéis no es perdurable. Algún día, más tarde o más temprano la vida les pondrá de frente aquello a lo que tanto temen, y no tendrán más salida que conocerlo a fondo. Quizás sufrirán al principio, pero será su salvación, pues al conocer la causa de su temor inconsciente, dejan de temerlo y lo hacen suyo.

Otra vertiente, es la que toman algunas personas ( no la mayoría) que a fin de cuentas desemboca en lo mismo. 

Estos, creen tener el único concepto vivo de la verdad; no existen más opciones, no existen otras opiniones válidas para ellos, por lo tanto en su obcecación egóica no ven nada más que lo que quieren ver, porque, quizás si escucharan otras versiones, si tuvieran en cuenta otros conceptos, la verdad, la que ellos se han creado, se tambalearía y eso les haría sentir miedo, miedo a lo que desconocen, miedo a no sentir el valor suficiente para empezar de nuevo, para replantearse otras estructuras mentales mucho más claras, pero menos fantasiosas quizás.

El ser humano tiende a hacer "castillos en el aire", a fantasear con la realidad presente en su dimensión para darle otro color, otra forma que le guste más y haga más llevadera su vida. Pero si basamos el conocimiento en fantasías inconscientes, no tendremos una base firme, inquebrantable; con lo que al primer desafío de la vida se nos cae, se desmorona.

En general éste tipo de personas suelen ser dictatoriales, inclinados al fanatismo. En su proceso evolutivo, comprobarán que en una existencia habitan, no una ni dos formas de vida diferentes, sino miles. ¿No es fácil, verdad?. No lo es para vuestra mente inferior. Pero no por eso se tira la toalla, se deja de aprender o se conforma uno con lo que sabe hasta el momento. 

De estos dos tipos de caracteres diferentes, sacareis, como veis la misma conclusión, la fuente de su comportamiento, de la que han bebido, a sido de la del miedo. 

Solo a ellos corresponde en su momento, cambiar éste sentimiento por valor. Este, lo otorga el alma, irradiada a su vez por el Creador.

Es necesario, que os toméis el "Sendero" como lo que es: una toma de contacto pausada pero progresiva entre vuestra mente inferior (que es la que, por decirlo de alguna manera, está por encima de la personalidad) y el alma, puente que sirve de medio de expresión al Ego o Chispa Divina.

A nadie de éste camino se le imponen reglas, ni normas de comportamiento; desconfiar de quienes lo hagan, no es la Divinidad quién habla por ellos. El Ser solo quiere demostraros y demostrar que es "Uno con Todo, porque es LIBRE", sino, solo sería "Uno con Él". 


Miguel.