www.milcaminos.com

     
 

 

HACÍA LA LIBERACIÓN POR EL PERDÓN

Ante los enfados, discusiones o problemas. Consejos, todos y ninguno. 

Ayudas, todas y ninguna. Soluciones, solo una "el perdón".

Con el perdón la línea rota se endereza y une. El perdón redime a quien lo recibe y a quien lo otorga. El perdón es la base de la paz entre los hombres.

Aunque el camino particular sea distinto, no olvidaros del perdón. Y una vez dado éste, que cada cual siga su andadura como le plazca.

La libertad es sagrada para todos, somos libres de elegir nuestra vida y como vivirla. Esperar con paciencia las distintas fases de la existencia, más no olvidéis nunca que cada oportunidad perdida es un retraso en el camino. No perdáis la guía, no perdáis el plano, y de ésta forma aprovecharéis cualquier ocasión que la oportunidad os depare, sacando todo el provecho que ella tiene para crecer, aunque ésta oportunidad a veces resulte "inoportuna".

No hay nada que no podáis lograr con buen propósito y ánimo. No existe nadie malo ni nadie bueno, en este mundo físico solo hay seres humanos luchando denodadamente por sobrevivir y ser reconocidos.

Si aprendierais a ser libres, seríais más dichosos, pues la libertad os daría las alas necesarias para volar. Y el que vuela no puede llevar carga en ellas, porque se descompensaría y caería. Por lo tanto, cuanto más ligeros voléis, hasta de pensamientos, más alto subiréis, y os aseguro que a mayor altura, mayor libertad, mayor felicidad, sería vuestro mayor logro. 

Así pues, decirme: ¿Queréis volar? ..... Si es así, empezar a soltar el lastre de vuestras alas, y también el de vuestros cuerpos físicos, mentales y emocionales. En este caso solo cuenta el corazón.

Olvidar las sin razones, fijaos un punto a seguir, esperar la salida del sol, y desplegando las alas, subid, subid sin mirar nunca hacía abajo o hacía atrás, la línea de vuelo solo se mantendrá con la mirada al frente, y el corazón limpio y feliz. Como los pájaros, ellos sí saben lo que significa la libertad. 

Espero que estos consejos os sirvan para saber encauzar vuestras vidas en momentos de desánimo.

Siempre vuestro, 


Miguel.