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EL BUEN USO DE LAS PLANTAS


Las plantas, mediante sus principios activos, actúan de una forma específica sobre el organismo, haciendo una acción bien de alimento o medicamento. 

Alimento: Es toda sustancia que previa elaboración y asimilación pasa a formar parte integrante del protoplasma.

Medicamento: Toda sustancia que por afinidad química produce en el protoplasma cambios de variable importancia, pero siempre temporales y nunca destructivos.


Si usamos las plantas como medicamento, tenemos que hacerlo de una forma racional, y no porque sea algo natural se pueda abusar de ellas, ya que las plantas usadas como medicamento pueden producir modificaciones profundas en el organismo. Las plantas hay que utilizarlas usando el más común de los sentidos, es decir el sentido común.


Es importante que aconseje su uso un especialista en plantas; si no es así es muy recomendable una automedicación responsable, para ello es bueno saber:


- No usar la misma planta más de 3 meses seguidos.

- Precaución en las mujeres embarazadas, ya que hay muchas plantas abortivas.

- Prudencia con los niños, ya que necesitan mucha menos dosis.

- Durante la menstruación, evitar sobre todo las que tienen acción purgante, puede provocar espasmos uterinos y congestión de sangre en los órganos pélvicos.

- Si hay problemas gastrointestinales como la úlcera, no es bueno utilizar plantas amargas y aperitivas, estas plantas estimulan el apetito, facilitan la digestión, pero aumentan el ácido clorhídrico y éste ayuda a la aparición de las úlceras.

- Si hay hemorroides, no son buenos los purgantes.

- Si hay hipertensión, el regalíz aumenta la retención de líquidos, por lo tanto sube la tensión, también la aumentan el café, el té y el mate.

- En colitis, están contraindicados los purgantes, el café, y si hay oclusión intestinal, no hay que usar ninguna clase de purgantes.

Como he dicho antes, las plantas tomadas como medicamentos producen además de una acción curativa, modificaciones profundas en el organismo, y estas dependerán de factores como: el hábito, acumulación e hipersensibilidad.

HÁBITO: Al abusar de una sustancia, ésta deja de hacer su efecto energético, excitante o sedante, deja de ser eficaz como en las primeras tomas y se convierte en placebo. 

ACUMULACIÓN: Tiene lugar cuando administramos la misma dosis durante días consecutivos, el resultado es que la acción es cada vez más intensa, por ejemplo la administración de digital en los trastornos cardiacos.

HIPERSENSIBILIDAD: Hay pacientes que reaccionan de forma anormal a los medicamentos y a dosis aparentemente inocuas, hay que suspender su uso inmediatamente.

Si queremos mejorar nuestra salud, es importante tener en cuenta estas sugerencias y no dejarnos aconsejar por cualquiera, ya que las plantas, a pesar de ser naturales y muchas de ellas de cultivo biológico, mal usadas pueden hacernos más daño que beneficio.

Fórmula para la Tos:

Erísimo (hierba de los cantores)

Tomillo o Romero

Malva

Llantén

Melisa

Mezclar en partes iguales y preparar una infusión a razón de una cucharada por vaso, añadir el zumo de medio limón y una cucharada de miel, hacer gárgaras con el contenido de la mitad del vaso y tomar el resto. Repetir su uso 3 o 4 veces al día.